Somos un grupo de laic@s hermanad@s en la Fe Cristiana.

Nos convocó inicialmente la insolente provocación del ex dictador Jorge Videla al reivindicar los crímenes aberrantes del terrorismo de estado, reconocer la complicidad o indiferencia de integrantes de la jerarquía eclesiástica y hacer público su libre acceso al sacramento de la Eucaristía.

Hicimos nuestro firme reclamo a la Conferencia Episcopal y manifestamos nuestra frustración frente a una respuesta que consideramos insuficiente.

Aguardamos aún que se ponga en marcha un nuevo compromiso con la verdad y se enfrente con decisión una cuestión que, por formar parte de su propia historia, es una deuda que reclama una pronta y completa superación. La continuidad del silencio afecta la credibilidad pastoral en el pueblo de Dios.

A partir de entonces hemos decidido darle continuidad a nuestra vocación y compromiso, como modestos protagonistas del proceso de transformación de nuestra Iglesia, recordando cada día los valores evangélicos y esperanzados en el liderazgo del papa Francisco, imploramos la asistencia de Nuestra Señora de Luján, madre y mediadora ante Cristo nuestra Esperanza.

lunes, 2 de septiembre de 2013

Segunda carta a Mons. Radrizzani, arzobispo de Mercedes - Luján

Buenos Aires, 23 de diciembre de 2012
Señor Arzobispo de Mercedes-Luján
Monseñor Agustín Radrizzani

De nuestra consideración

Los abajo firmantes somos los mismos que en representación de “Cristianos para el Tercer Milenio” fuimos recibidos por Usted el último viernes 21, en la sede del Arzobispado. En el mismo carácter y en ejercicio de la misma representación nos dirigimos a Usted para manifestarle:
1.- Nuestro más sincero agradecimiento por su decisión de recibirnos y escucharnos. Valoramos la misma y reconocemos la generosidad que supone habernos brindado su tiempo y atención.
2.-    No han sido valorado de la misma manera por nosotros y nuestros representados el contenido y los resultados del encuentro. Por el contrario, recibimos los mismos con estupor y desconcierto.
3.- Pese a haberle adelantado por este medio y con suficiente anticipación, el contenido de la carta que le entregamos y conocer Usted como integrante de la Conferencia Episcopal, los dos documentos anteriores en los que planteábamos con toda claridad nuestros reclamos y exigencias; no quiso, no supo o no pudo, dar una respuesta concreta a los mismos ante una situación escandalosa que viene sucediéndose en su jurisdicción episcopal. Lo que pudo ser una oportunidad para un diálogo maduro, respetuoso y eficaz, se transformó en una hueca formalidad incomprensible, ante la gravedad de las circunstancias por nosotros denunciadas.
3.- Es por todo ello monseñor que nos dirigimos a Usted, para poner en su conocimiento que continuaremos nuestra búsqueda de una respuesta satisfactoria mediante el uso de todos los medios y recursos legítimos que moralmente estén a nuestro alcance.
Aprovechamos la ocasión para saludarlo con la consideración y el respeto que usted merece pidiéndole a Dios nuestro Señor que aproveche la inminente recordación del nacimiento de su hijo Jesucristo, nuestro Salvador, para iluminar y fortalecer a quiénes como usted, ejercen el episcopado en la Iglesia de la que somos parte y protagonistas esperanzados de su peregrinar.

POR CRISTIANOS PARA EL TERCER MILENIO: Hernán Patiño Mayer. Angel A. Bruno. Alicia Pierini. Gustavo Bottini. Ana María Biancalana. Rodolfo Luis Brardinelli. Cristina Domeniconi. Ricardo Mc Loughling. Ana Cafiero. Rodolfo Valerio Briozzo. Fernando Portillo. Rogelio Ponsard, Felipe Solá. 

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